domingo, 8 de noviembre de 2009

FICHA 122: EL HOMBRE, LA GRAN OBRA DE DIOS.


En esta ficha vamos a trabajar un texto que parece salido de la pluma de aquellos primeros teóricos cristianos y padres de la iglesia, pero escrito en realidad por un ateniense que vivió 400 años antes que los autores de los evangelios. Se trata, en concreto, de un hermoso fragmento de Recuerdos de Sócrates, de Jenofonte. Y luego alguien se preguntará cómo pudo imponerse tan rápido el cristianismo...


Ἔπειτ' οὐκ οἴει θεοὺς ἀνθρώπων φροντίζειν; οἳ πρῶτον μὲν μόνον τῶν ζῴων ἄνθρωπον ὀρθὸν ἀνέστησαν. ἡ δὲ ὀρθότης καὶ προορᾶν πλέον ποιεῖ δύνασθαι καὶ τὰ ὕπερθεν μᾶλλον θεᾶσθαι καὶ ἧττον κακοπαθεῖν καὶ ὄψιν καὶ ἀκοὴν καὶ στόμα ἐνεποίησαν. ἔπειτα τοῖς μὲν ἄλλοις ἑρπετοῖς πόδας ἔδωκαν, οἳ τὸ πορεύεσθαι μόνον παρέχουσιν, ἀνθρώπῳ δὲ καὶ χεῖρας προσέθεσαν, αἳ τὰ πλεῖστα οἷς εὐδαιμονέστεροι ἐκείνων ἐσμὲν ἐξεργάζονται. καὶ μὴν γλῶττάν γε πάντων τῶν ζῴων ἐχόντων, μόνην τὴν τῶν ἀνθρώπων ἐποίησαν οἵαν ἄλλοτε ἀλλαχῇ ψαύουσαν τοῦ στόματος ἀρθροῦν τε τὴν φωνὴν καὶ σημαίνειν πάντα ἀλλήλοις ἃ βουλόμεθα. τὸ δὲ καὶ τὰς τῶν ἀφροδισίων ἡδονὰς τοῖς μὲν ἄλλοις ζῴοις δοῦναι περιγράψαντας τοῦ ἔτους χρόνον, ἡμῖν δὲ συνεχῶς μέχρι γήρως ταῦτα παρέχειν. οὐ τοίνυν μόνον ἤρκεσε τῷ θεῷ τοῦ σώματος ἐπιμεληθῆναι, ἀλλ', ὅπερ μέγιστόν ἐστι, καὶ τὴν ψυχὴν κρατίστην τῷ ἀνθρώπῳ ἐνέφυσε. τίνος γὰρ ἄλλου ζῴου ψυχὴ πρῶτα μὲν θεῶν τῶν τὰ μέγιστα καὶ κάλλιστα συνταξάντων ᾔσθηται ὅτι εἰσί; τί δὲ φῦλον ἄλλο ἢ ἄνθρωποι θεοὺς θεραπεύουσι; ποία δὲ ψυχὴ τῆς ἀνθρωπίνης ἱκανωτέρα προφυλάττεσθαι ἢ λιμὸν ἢ δίψος ἢ ψύχη ἢ θάλπη, ἢ νόσοις ἐπικουρῆσαι, ἢ ῥώμην ἀσκῆσαι, ἢ πρὸς μάθησιν ἐκπονῆσαι, ἢ ὅσα ἂν ἀκούσῃ ἢ ἴδῃ ἢ μάθῃ ἱκανωτέρα ἐστὶ διαμεμνῆσθαι; οὐ γὰρ πάνυ σοι κατάδηλον ὅτι παρὰ τἆλλα ζῷα ὥσπερ θεοὶ ἄνθρωποι βιοτεύουσι, φύσει καὶ τῷ σώματι καὶ τῇ ψυχῇ κρατιστεύοντες; οὔτε γὰρ βοὸς ἂν ἔχων σῶμα, ἀνθρώπου δὲ γνώμην ἐδύνατ'ἂν πράττειν ἃ ἐβούλετο, οὔθ' ὅσα χεῖρας ἔχει, ἄφρονα δ' ἐστί, πλέον οὐδὲν ἔχει. σὺ δ' ἀμφοτέρων τῶν πλείστου ἀξίων τετυχηκὼς οὐκ οἴει σοῦ θεοὺς ἐπιμελεῖσθαι; ἀλλ' ὅταν τί ποιήσωσι, νομιεῖς αὐτοὺς σοῦ φροντίζειν;

Ξενοφώντος Απομνημονεύματα, 1,4.


traducción literal:


Ἔπειτ' οὐκ οἴει θεοὺς ἀνθρώπων φροντίζειν;
entonces ¿no crees dioses de hombres preocuparse?

οἳ πρῶτον μὲν μόνον τῶν ζῴων ἄνθρωπον ὀρθὸν ἀνέστησαν.
los que primeramente al único de los animales al hombre de pie colocaron.

ἡ δὲ ὀρθότης καὶ προορᾶν πλέον ποιεῖ δύνασθαι
la postura erecta otear más permite poder

καὶ τὰ ὕπερθεν μᾶλλον θεᾶσθαι
y lo inferior mejor observar

καὶ ἧττον κακοπαθεῖν καὶ ὄψιν καὶ ἀκοὴν καὶ στόμα ἐνεποίησαν.
y menos sufrir-daño vista, oído y boca lograron.

ἔπειτα τοῖς μὲν ἄλλοις ἑρπετοῖς πόδας ἔδωκαν,
después a los otros terrestres pies dio,

οἳ τὸ πορεύεσθαι μόνον παρέχουσιν,
los que el desplazarse sólo conceden,

ἀνθρώπῳ δὲ καὶ χεῖρας προσέθεσαν,
al hombre, al contrario, también manos añadió,

αἳ τὰ πλεῖστα οἷς εὐδαιμονέστεροι ἐκείνων ἐσμὲν ἐξεργάζονται.
las que muchísimas (cosas) con las que más felices que aquellos somos llevan a cabo.

καὶ μὴν γλῶττάν γε πάντων τῶν ζῴων ἐχόντων,
y sin duda lengua al menos todos los animales teniendo,

μόνην τὴν τῶν ἀνθρώπων ἐποίησαν οἵαν
sola la de los hombres hicieron tal como para

ἄλλοτε ἀλλαχῇ ψαύουσαν τοῦ στόματος
unas veces por un sitio (y otras por otro) tocando la boca

ἀρθροῦν τε τὴν φωνὴν καὶ σημαίνειν πάντα ἀλλήλοις ἃ βουλόμεθα.
articular la palabra y significar todo unos a otros lo que queremos.

τὸ δὲ καὶ τὰς τῶν ἀφροδισίων ἡδονὰς τοῖς μὲν ἄλλοις ζῴοις δοῦναι
y también el los de los sexuales placeres a los otros animales dar

περιγράψαντας τοῦ ἔτους χρόνον,
circunscribiendo de año la época,

ἡμῖν δὲ συνεχῶς μέχρι γήρως ταῦτα παρέχειν.
a nosotros, al contrario, continuamente hasta vejez eso suministrar.

οὐ τοίνυν μόνον ἤρκεσε τῷ θεῷ τοῦ σώματος ἐπιμεληθῆναι,
no sin duda sólo bastó al dios del cuerpo cuidarse,

ἀλλ', ὅπερ μέγιστόν ἐστι,
sino, lo que es mayor,

καὶ τὴν ψυχὴν κρατίστην τῷ ἀνθρώπῳ ἐνέφυσε.
también el alma muy perfecta a hombre insufló.

τίνος γὰρ ἄλλου ζῴου ψυχὴ
¿de qué pues otro animal alma

πρῶτα μὲν θεῶν τῶν τὰ μέγιστα καὶ κάλλιστα συνταξάντων ᾔσθηται ὅτι εἰσί;
primeramente de los dioses, los que lo mayor y más hermosos ordenaron, se han dado cuenta, (en cuanto a) que existen?

τί δὲ φῦλον ἄλλο ἢ ἄνθρωποι θεοὺς θεραπεύουσι;
¿qué raza otra que hombres a los dioses atienden?

ποία δὲ ψυχὴ τῆς ἀνθρωπίνης ἱκανωτέρα
¿qué tipo de alma que la humana más capaz

προφυλάττεσθαι ἢ λιμὸν ἢ δίψος ἢ ψύχη ἢ θάλπη,
(para) evitar hambre, o sed o fríos o calores,

ἢ νόσοις ἐπικουρῆσαι,
o a enfermedades enfrentarse,

ἢ ῥώμην ἀσκῆσαι,
o fuerza ejercitar,

ἢ πρὸς μάθησιν ἐκπονῆσαι,
o hacia el aprendizaje esforzarse,

ἢ ὅσα ἂν ἀκούσῃ ἢ ἴδῃ ἢ μάθῃ ἱκανωτέρα ἐστὶ διαμεμνῆσθαι;
o cuanto oiga o vea o aprenda más capaz es (para) recordar?

οὐ γὰρ πάνυ σοι κατάδηλον ὅτι παρὰ τἆλλα ζῷα ὥσπερ θεοὶ ἄνθρωποι βιοτεύουσι,
¿no pues te (resulta) evidente que junto a los otros animales como dioses (los) hombres viven,

φύσει καὶ τῷ σώματι καὶ τῇ ψυχῇ κρατιστεύοντες;
por naturaleza y por cuerpo y por alma destacando?

οὔτε γὰρ βοὸς ἂν ἔχων σῶμα, ἀνθρώπου δὲ γνώμην
ni pues de buey si teniendo cuerpo y de hombre inteligencia,

ἐδύνατ'ἂν πράττειν ἃ ἐβούλετο,
podría hacer lo que quisiera,

οὔθ' ὅσα χεῖρας ἔχει, ἄφρονα δ' ἐστί,
ni lo que tiene manos pero no es inteligente,

πλέον οὐδὲν ἔχει.
nada más tiene ( = no le sirve de nada)

σὺ δ' ἀμφοτέρων τῶν πλείστου ἀξίων τετυχηκὼς
y tú de ambas (cosas) las de lo mejor dignas habiendo logrado,

οὐκ οἴει σοῦ θεοὺς ἐπιμελεῖσθαι;
no crees de tí los dioses cuidarse?

ἀλλ' ὅταν τί ποιήσωσι, νομιεῖς αὐτοὺς σοῦ φροντίζειν;
entonces cuando hagan algo, los creerás de tí preocuparse?

traducción literaria:

Entonces ¿no crees que los dioses se preocupan de los hombres? Ellos que, lo primero, entre todos los seres vivos sólo al hombre lo pusieron erguido, y esa postura erecta permite que pueda ver más lejos, mirar mejor las cosas que están por encima y estar menos expuestos a sufrir daños en la vista, el oído y la boca; además, si a los otros animales terrestres les dieron pies que sólo les permiten andar, al hombre le añadieron manos, gracias a las cuales lleva a cabo acciones con las que es más feliz que aquéllos. Y teniendo todos los seres vivos una boca, sólo la de los seres humanos la hicieron tal que tocando uno u otro lado de la boca pueden articular sonidos y dar a entender todo lo que quieren comunicarse unos a otros. Y en cuanto a los placeres del amor, a los otros animales se los circunscribieron a una época del año, mientras que a nosotros nos los ofrecieron sin solución de continuidad hasta la vejez. Pues bien, no le bastó a la divinidad preocuparse del cuerpo, sino, lo que es más importante, infundió en el hombre un alma perfectísima. En efecto, ¿qué alma de otro ser vivo es en primer lugar capaz de reconocer la existencia de los dioses que ordenaron las más grandes y más bellas creaciones? ¿Qué otro animal que no sea el hombre rinde culto a los dioses? ¿Qué alma es más capaz que la humana de precaverse del hambre, de la sed, del frío o del calor, o de poner remedio a las enfermedades, de ejercitar su fuerza, esforzarse por aprender, o más capaz de recordar cuanto ha aprendido o visto? ¿No es algo totalmente evidente que al lado de los otros seres vivos los hombres viven como dioses, destacando sobre todos por su naturaleza, su cuerpo y su espíritu? Porque ni aunque tuviera el cuerpo de un buey y el juicio de un hombre podría hacer lo que quisiera, ni un animal provisto de manos pero sin inteligencia tiene más valor. Tú, en cambio, que participas de estas dos grandísimas ventajas, ¿crees que los dioses no se preocupan de ti? ¿Qué tendrían que hacer entonces para que creyeras que se ocupan?

Jenofonte, Recuerdos de Sócrates, 1,4.

ἔρρωσο!!


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